lunes, 30 de octubre de 2017

PAMPLONA Y HEMINGWAY

En busca de Hemingway nos fuimos una parte del Club de Lectura el pasado sábado. Un viaje agradable y satisfactorio.
Pamplona sigue siendo "Fiesta". Una ciudad bulliciosa, con mucho ambiente, donde uno fácilmente se siente bien venido.
El Club únicamente ha leído EL VIEJO Y EL MAR, pero con tan grato recuerdo que esta novela era suficiente excusa, si es que hace fala alguna, para visitar a Ernest Hemingway. Y encontramos a Heminway, esperado el final del encierro y tomando unas copias en su bar preferido. Este es el relato fotográfico de un buen día.

Lo primero, saludar al santo Fermín, pidiendo protección y suerte

La cuesta de Santo Domingo nos dejó sin aliento y en la Plaza paramos a repostar.

En Estafeta la cosa se complica y tras excelentes carreras nos libramos de los morlacos

Y tras pasar Telefónica, a las puertas de la plaza de toros, nos encontramos con él.

 Y nos fuimos de parranda. Entre nosotros: Ernesto sigue siendo un pillo de cuidado, no le quitó ojo a Irene en toda la tarde.
 Para finalizar firmando autógrafos...

Y siguiendo antentamente la lectura. (Creo que se intercambiaron los números de teléfono)





domingo, 29 de octubre de 2017

MURPHY

Nadie dijo que fura fácil. Más bien todo lo contrario. Se advirtió que el tema iba a causar estragos. Y los causó.
Estragos (afortunadamente reparables) ha causado la novela en nuestro Club de Lectura. Totalmente leída; parcialmente leída; un poquito leída; no leída. Hay para todos. Pasen y vean.
Pero Samuel Beckett no se merece esto. Hay que romper lanzas a su favor.
Reconocer que la lectura no es fácil, pero que nada fácil, estamos de acuerdo. Pero que hay que probar de todo en esta vida y que incluso hay platos que en una primera cata no nos gustan y luego, tras más pruebas nos hacemos auténticos fans.
Yo no pretendo hacer al Club de Lectura partícipe de mi opinión, faltaría más, solo intentar contar, con mis palabras, el relato que he leído y releído, y así y creo que lo he conseguido, hacer ver que la historia es fabulosa.
Sí, señoras y señores, la novela merece y mucho la pena. En un principio es una piedra dura y negra como el carbón. Pero si la golpeas con tesón, la pules y la mimas, obtienes un diamante. Un diamante absurdo, irónico, raro, pero con un interior puro y espléndido.
No se por qué me da la impresión de que Murphy no se nos irá tan fácil del Club. Al igual que Ignatius Reilly y otros tantos.
Tengo que hacer una mención especial de la aportación de Concha, a la que desde aquí agradezco su buen hacer y compromiso hacia el Club, que pese a no haber estado presente físicamente en las dos reuniones, nos aportó sendos trabajos escritos sobre sus punto de vista, a los que dimos solemne lectura, siendo del total agrado de los presentes.
También agradecer a nuestro amigo Alfredo Arambarri, ilustre jugador de Ajedrez y presidente de la escuela de Ajedrez de Nájera, quien desinteresadamente nos hizo una demostración visual de la esperpéntica partida de la novela, así como documentación sobre dicha jugada y la obra.
Tengo que puntualizar que la ficha que a continuación se indica tiene una "incorrecta calificación", ya que la calificación dada por el Club y que así queda reflejada en sus archivos, es la de VINO DEL AÑO.


TITULO DEL LIBRO: MURPHY

                        
AUTOR: SAMUEL BECKETT (Dublín 1906 – Paris 1989)



ARGUMENTO: Murphy, varón, irlandés, de edad madura pero no definida, es el epicentro de la obra, la piedra angular de la vida del resto de personajes. “…A Murphy, por consiguiente, los necesitan cinco personas sin contarlo a él. Celia, porque lo ama. Neary, porque se lo figura como por fin el Amigo. Miss Counihan, porque necesita a un cirujano. Cooper, porque lo emplean para encontrarlo. Wylie, porque se ha reconciliado con la idea de hacerle a Miss Counihan el honor de convertirse en su marido…”. Este extracto refleja la síntesis de la obra, sin profundizar en la parte social-emocional, mental-espiritual y sociedad-individuo, “…De modo que todas las cosas se encaminaban cojeando hacia el único fin posible…”.



VALORACIÓN: Difícil, dura, ardua labor la lectura de esta obra. Usando la Wikipedia y el diccionario por necesidad imperativa, dado que la edición, buena sin más, no aporta datos en apéndices o pies de página. Totalmente necesaria una segunda lectura. Pero tras ello, la recompensa es maravillosa, teniendo ante nosotros, lectores, una novela colosal, magnífica y contundente. Se nos muestra, bisturí en mano, la autopsia de una sociedad atemporal, utilizando tantos recursos y destreza teatral que uno queda colmado de belleza literaria. El sarcasmo, la ironía, un finísimo humor negro, la crudeza, el amor, la amistad, el sexo, la patria, la ciudad, mucha hipocresía andante, las estrellas del firmamento, el Sol y la Luna, la vida, la muerte y sobre todo, la Nada .  Se la califica como RESERVA.

lunes, 23 de octubre de 2017

EL CHISTE DEL MES

No puede faltar una nota de humor en nuestro blog, y fieles a la cita mensual, aquí dejo esta peral de la inigualable Flavia Banana, una ilustradora que aconsejo seguir fervorosamente, para que con una sonrisa reflexionemos sobre la escena. Creo que tiene mucha miga, más de la que aparenta.
Y que conste que no tenemos nada contra José Luís.


viernes, 6 de octubre de 2017

LA POESÍA DEL MES

Comenzamos nuevo curso lector. ¿Quién nos iba a decir allá por 2004 que ahora estaríamos aquí? Pero así es y todo gracias a las personas que amamos y nos gusta la literatura y la gente.
La primera entrada de este curso será para la denostada, espero que cada vez menos, poesía. Y aprovecho la ocasión del 75 aniversario de la muerte (mejor sería decir asesinato) de Miguel Hernández, para traer aquí una de sus obras maestras, esperando que con ello dediquemos un poco más de tiempo a este autor y así disfrutar de su obra. Por mí que no quede en animar.
Bien venidos y bien hallados.

 Vals de los enamorados y unidos hasta siempre

No salieron jamás
del vergel del abrazo.
Y ante el rojo rosal
de los besos rodaron.

Huracanes quisieron
con rencor separarlos.
Y las hachas tajantes
y los rígidos rayos.

Aumentaron la tierra
de las pálidas manos.
Precipicios midieron,
por el viento impulsados
entre bocas deshechas.
Recorrieron naufragios,
cada vez más profundos
en sus cuerpos sus brazos.

Perseguidos, hundidos
por un gran desamparo
de recuerdos y lunas
de noviembres y marzos,
aventados se vieron
como polvo liviano:
aventados se vieron,
pero siempre abrazados.