domingo, 6 de noviembre de 2016

LA POESÍA DEL MES

Con los primeros fríos de este nuevo otoño nos damos cuenta que el invierno está muy cerca. Sabiendo que nos queda tiempo, nos deleitaremos por ahora con este OTOÑO de Octavio Paz.
Un verdadero disfrute.

En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!

Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...

Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.

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